lunes, 18 de enero de 2016

ENTREVISTA CON ISABEL MUÑOZ: FOTÓGRAFA AUTORA DE ÁLBUM DE FAMILIA

7 de enero del 2016
Comenzamos hablando de forma distendida en su estudio con esta fotógrafa, que, hasta ahora, había centrado su trabajo en el cuerpo humano y en diferentes etnias apartadas del progreso. Su interés por los humanos ha derivado en la búsqueda de sus orígenes, por lo que a su último trabajo lo ha titulado Álbum de familia, con el que ha conseguido plasmar no solo las imágenes con la belleza a que nos tiene acostumbrados, sino que ha reflejado el rico y complejo mundo emocional de los Grandes Simios, esos seres que hacen que nos podamos perder en la profundidad de su mirada, invitándonos a reflexionar y a descubrir unas vidas de una riqueza que sorprende a los que tienen el privilegio de acercarse lo suficiente, para adentrarse en unas emociones que comparten con los humanos y que no dejan indiferente a nadie.
Comienza a hablar de su trabajo, refiriéndose a lo que ha sentido con estos magníficos primates, de la conexión que ha experimentado, del reconocimiento de lo que somos al conocer lo que son ellos, y de todos los cuestionamientos que le han provocado al estar frente a ellos con su cámara. Hace varios años inició un recorrido por diferentes centros nacionales como el Zoológico de Madrid, o en el Parque de Cabárceno, pero también por otros internacionales en el este del Congo, en el oeste de este mismo país en África, e incluso en Indonesia. Viajes todos ellos, en busca de los componentes de este álbum que ella ha recreado con su especial mirada, para encontrar esos orígenes que resultan tan claros para esta fotógrafa de seres humanos.
I- No quiero mencionar la palabra animal porque para mi se ha usado de forma peyorativa. Y desde que he empezado este trabajo he descubierto que sienten como nosotros, aman como nosotros, y aunque yo no soy especialista en este tema, sé  que lo único que ocurre es que no pueden hablar, pero creo que son nuestro origen y a pesar de que no podamos entenderlos, hay un lenguaje universal que con ellos funciona.
Al no ser primatóloga, lo que he hecho es descubrir con mi cámara algo que los expertos saben desde hace tiempo. Para mi, el poder ser testigo de esa realidad ha sido fascinante por una parte. Aunque puede llegar a ser muy triste porque te hace cuestionarte muchísimas cosas.
Puedo decir que muchas veces me he sentido como si estuviese viviendo en la época de la esclavitud, cuando separaban a madres y a familias, porque ahí hay un sentimiento, y me he llegado a sentir así.  Es un tema que está pendiente de resolver a la hora del manejo de los Grandes Simios,. Hasta un personaje como Koofi Anan se lo ha cuestionado y nos plantea que pensemos en ello, se lo tienen que cuestionar los especialistas para después decidir.
Yo creo que en la actualidad se está tomando mucha conciencia, la dificultad radica en que el tema de los derechos no se puede cuantificar. Hay expertos que lo estudian y yo no soy especialista pero es un tema en el que creo y voy a luchar por ello; para mi deberían ser los mismos derechos que tenemos las personas y creo que habrá que ir ganándolos para ellos, igual que se los han tenido que ganar los humanos porque hasta hace poco, con respecto a la evolución de la que estamos hablando. También hay que decir que hasta el concilio de Trento la mujer no “era”, no tenía alma y no era considerada como un ser humano, por tanto no tenía ningún derecho, y sigue habiendo países donde no los tienen y todavía hay que luchar hasta por los derechos más básicos.
He podido comprobar que ellos tienen los mismos lazos afectivos que nosotros. Ahora me cuestiono muchas cosas, cuando veo como se abrazan, como sienten, como arreglan sus conflictos… En mi trabajo sobre ellos he querido contar todo eso.
P-     ¿Qué es lo que hizo que te planteases un proyecto con primates? Dado que tu trabajo siempre ha versado sobre el ser humano.
IM- Toda mi vida, mi trabajo ha tratado sobre el ser humano. Siempre he ido buscando cómo éramos, qué hemos ganado, qué hemos perdido, de dónde venimos. Me pasé cinco años yendo a Etiopía, buscando precisamente las tribus que vivían de espaldas al progreso.
Después intenté llegar al Amazonas, pero se sabe que el tema de la FUNAI es complicado y no hubo forma. Entonces fui a Nueva Guinea Papúa, donde todavía quedan tribus que viven de espaldas al progreso. Y cuando estaba allí me di cuenta de muchas cosas, como la forma en que hemos aprendido de la naturaleza, ya que el ser humano ha aprendido todo de ella. Lo ha ido transmitiendo y eso ha ido evolucionando. Y de repente me dije: ¿y si realmente, el eslabón más cercano que voy buscando son los grandes simios, los grandes primates? Y ese fue el momento en que me planteé hacer este trabajo. El caso era que iba buscándonos a nosotros mismos y yo me he encontrado! Por eso he llamado a este trabajo “Álbum de familia”.
Todavía recuerdo que siendo pequeña me llevaron al zoo de Barcelona a ver a Copito de Nieve, y recuerdo que ya me impresionó. En aquella época yo empezaba a hacer fotografía y mi madre me llevo al zoológico, y estando allí frente a ese gorila blanco, me di cuenta de que él sabía perfectamente que era la estrella. Le habían puesto una gorila pequeña negra y la tenía detrás sin permitir que se pusiera delante, mientras Copito no cesaba de demostrar que quería que se le enfocase a él, de manera que aquella situación ya me impresionó.
Entonces, como digo, empecé este trabajo en el zoológico de Madrid, dónde me puse frente al gorila Malabo , y desde luego fue amor a primera vista. Después sufrí un accidente por el que tuve que parar un año, y ahí fue cuando ya me planteé este proyecto. También he estado varias veces en el Congo, tanto en el este como en el oeste, y en Camp Leakey en Indonesia. A nivel nacional he estado en Cabárceno, en el Centro RAINFER, y también en La Vallée des Singes, en Francia. Cuando tienes la experiencia de conectar con estos seres es maravilloso, además ellos te eligen también, al igual que ellas, es curiosísimo!.
P-     ¿Porqué elegiste a los grandes simios en particular y no a otros primates?
IM- Porque son los más parecidos a nosotros, dentro de lo que yo sé. El hecho de que no tengan cola, de que anden erguidos como nosotros, o como nosotros andábamos. He intentado documentarme leyendo libros de diversos autores, los de Franz de Wall que se han publicado, las obras de Dian Fossey, incluso he estado donde ella estuvo y eso hace que te sientas muy cerca de ella. Considero, además,  que el hecho de ser mujer tiene cierta importancia a la hora de abordar este tema.
El ser tan parecidos a nosotros, y el hecho de que su ADN sea tan parecido al nuestro, hizo que mi búsqueda empezase por ahí. Y la verdad es que ha sido un verdadero privilegio porque he podido descubrir muchas cosas de ellos, pero más que nada nuestras. Por todos estos motivos me concentro en el tema de los Grandes Simios.

P-     ¿Cuáles son las emociones que has intentado plasmar?
IM- No es que yo haya intentado plasmar ciertas emociones, sino que son las emociones que ellos me han dado, y que ellos han regalado a la cámara o a mi misma, o han querido contarnos. Por mi parte las he ido descubriendo porque ellos me las han ofrecido; desde los celos, el amor, las distintas clases de amor, la libertad en el amor, la libertad en los sexos, el sentido de paternidad y maternidad indistintamente del sexo, cómo manejan societariamente las cosas, cómo luchan para deponer a un líder y así quedarse el otro con su harén, cómo llevan a cabo el acto de la generosidad, aunque también lo contrario. Y en esto nosotros somos un poco como ellos a la hora de arreglar las cosas a través del amor o con la violencia, dado que también compartimos el tener esas partes de luz y esas partes de oscuridad. La comprensión de la muerte y cómo despedimos a los seres queridos, y lloramos cuando nos separan. Cómo nos cuesta, cuando nos cambian de tribu y de hábitat el que nos acepten, y cómo hacemos para integrarnos y defendernos. Cómo buscamos alianzas, cómo elegimos al otro, cómo intentamos seducir al otro. Aquí entraría el tema de la empatía que ellos también comparten con el humano, además de muchas otras cosas; es que es muy interesante.
Por ejemplo, en los bonobos pude comprobar que se quedan mirando lo que tiene otro para ver como se lo pueden quedar, en fin son todas estas cosas que nosotros también manejamos. Todo esto me impactó, me sigue impactando y me ha hecho cuestionarme muchas cosas.

P-     ¿Crees que ha habido un antes y un después para ti después de tu acercamiento a estos primates?
IM- Claro que sí, para mi ha sido un antes y un después porque si me hubiesen preguntado antes, es decir, hace tres años, si yo iba a fotografiar naturaleza, a lo mejor hubiese dicho que no y en cambio ahora es un tema que me preocupa muchísimo. Además está muy ligado con lo que estamos hablando, dado que hay un círculo, que son los derechos del universo y dentro de ese círculo estamos nosotros, que todavía tenemos pendientes muchas cosas que hay que mejorar y luchar por ellas. Pero por otro lado, existe también este otro universo que ahora hago mío, y que todos deberíamos hacerlo nuestro. De modo que, en principio vamos a hablar de los grandes simios, y a medida que vaya descubriendo otras cosas, es posible que también luche por esas otras cosas. Así es que: sí, para mi ha habido un antes y un después que ha hecho que ha modificado mis cuestionamientos.
Creo además, que a través del arte se pueden contar muchas cosas, entre ellas los derechos de los que estamos hablando, ya que sí que los tienen, y la lucha que supone este reconocimiento. Hay que decir que, incluso entre los humanos, hay mucha gente que nos tenemos que ganar los derechos todavía, así como ha habido con anterioridad mucha gente que luchó para que disfrutemos de ciertos derechos en la actualidad, y que hay expertos que saben mejor que nadie como hay que hacerlo, como en el caso del PGS.
Dentro de esos derechos figura, por ejemplo, el que no haya caza ilegal y dejar de matarlos para comer ese tipo de carne, porque creo que hay que dar de comer de otra forma. Además de dejar de destruir su hábitat y preservarlo. Y si no se hace por motivaciones generales, hay que hacerlo por uno mismo y nuestra descendencia,  pensando en qué es lo que les vamos a dejar. Yo ya pienso en mis nietos, y como todo es un círculo, ya me planteo qué es lo que va a pasar en un futuro próximo. Me impresionó descubrir que estos grandes simios tienen un conocimiento de las plantas, de las medicinas que nosotros hemos perdido.

P-     Y de esas emociones que has descubierto realizando tu trabajo ¿Cuál ha sido la que más te ha impactado, la que más te ha llamado la atención?
IM- Te podría contar muchas historias, porque no hay ninguna imagen que  para mi no tenga una historia detrás. Dentro de las imágenes que he hecho, y aunque no sea la imagen que más sobresalga, hay una fotografía de una pareja en la que se están abrazando, y la forma en que cierra los ojos uno de ellos,. Para mí, esto implica que son personas que saben amar. Al igual que nosotros que, al abrazar a un ser querido, cerramos los ojos para sentirlo más, por este motivo, para mí esa imagen habla de todo ese sentimiento, de lo que sentimos por el otro.
También hay otra, que es la delicadeza de la maternidad y que las personas que hemos sido madres comprendemos en toda su dimensión. Hay otras muchas, pero creo que esa me hace cuestionar muchas cosas. Yo iba buscando todo eso. Y dentro de todo ese trabajo, he tenido la suerte de poder captar toda esa riqueza. Y es que, a mí me gusta hablar de la vida y de los sentimientos, que en este caso, hablan de nuestros sentimientos y estamos completamente reflejados en ellos. El efecto espejo, a veces nos puede dar miedo pero ahí está, aunque a mí no me da ningún miedo, al revés, los encuentro atractivos. A este respecto, en Japón se está dando todo un movimiento de mujeres que sienten atracción hacia los gorilas porque hay una similitud con los luchadores de Sumo que en esa cultura son como dioses para los japoneses, y resulta curioso el rol que juega nuestra cultura dentro de tantas cosas.
P-     ¿Has encontrado diferencias entre las distintas especies de primates a quiénes has retratado?
IM- Claro que sí, igual que entre los humanos. Puedo resaltar que me encantan los bonobos porque es una sociedad matriarcal, y se nota. Me gusta como arreglan sus problemas, el sentido de que hay libertad total entre los sexos. También pueden llegar a ser violentos, al igual que ocurre entre las mujeres que, en un momento dado, podemos llegar a ser incluso más violentas que los hombres.
Creo que hay una parte, que espero que siga evolucionando en el hombre, y es que cada vez está habiendo menos diferencias en el aspecto de las emociones. Es como que los hombres ahora,  culturalmente se van igualando más a nivel de sentimientos con las mujeres. Los hombres en las distintas sociedades, cada vez se dan más cuenta de que la testosterona no está reñida con los afectos y sentimientos.

P-   ¿Has contado con el asesoramiento de expertos en los diferentes aspectos que has tratado en tu trabajo?
IM- Todo el mundo me ha ayudado, y hay personas con las que me gustaría seguir colaborando, en esa parte técnica con la que yo no cuento, y que es tan importante a la hora de profundizar. Gente con la que pueda sentir empatía ese sentimiento que para mí es tan importante, sobre todo a la hora de colaborar. Y, sí que me gustaría hacer un trabajo, más que dirigido compartido.
Pero, en este primer trabajo, he tenido ayuda de los centros, y toda la gente que me he encontrado me ha ayudado. En este primer paso he querido ir descubriendo con mis pocos conocimientos. Realmente, el antropólogo Leakey hizo algo parecido, ya que eligió a sus colaboradoras que no eran primatólogas y se convirtieron en ello después. De eso me he enterado hace poco, y yo que soy fotógrafa, he querido verlo desde mi perspectiva particular y no tener condicionantes. En ese sentido, ahora me gustaría adentrarme en los conocimientos que manejan los especialistas, y de los que lo han elegido como carrera, porque una vez que entras, cada vez quieres saber más, de manera que ahora estoy en eso.
P-     ¿Cuáles son para ti los derechos que se deberían otorgar a los grandes simios?
IM- Esa es una pregunta que me gustaría hacer  a los expertos, porque son los que conocen el tema. Pero, sí que hay que darles el máximo posible de derechos empezando por los más importantes o básicos.
Desde mi punto de vista, el derecho más importante es el que te da el derecho a existir, y éste es el que da derecho a los otros derechos, es decir, el primer derecho es el reconocerles. Creo que lo que más me ha afectado dentro del tema de los derechos es el de la esclavitud, como he dicho antes,  y el hacernos conscientes de que los humanos no tenemos derecho a disponer de ellos como si fuesen objetos. Las personas que llevan muchos años en este campo y que son los especialistas deberían nominar esos derechos, hay que conocer y saber cuáles son esos derechos más importantes, porque empiezas con los derechos básicos y no acabas. Al final son los derechos humanos.
Y me reitero en que el primero debe ser el de existir. Esta cuestión se puede constatar  pensando en los emigrantes, y nos damos cuenta de que cuando no se tienen papeles, no existes,  y por tanto no tienes ningún derecho. Esto también se puede trasladar a las minorías étnicas, a las que hay que hacer visibles. En fin, yo no sé como se hace, pero sí que sé que hay que enumerarlos y hay que empezar por los universales, aunque si hablamos de libertad, si no existes ya no puedes seguir hablando del resto. Es decir que para mí el primero sería el de existir y así, hacer visibles a los Grandes Simios, y a partir de ahí ya viene el de la libertad y podríamos acabar por algo fundamental, que sería incluso el poderles enseñar, para que tengan acceso a muchas cosas a las que se accede a través del aprendizaje.
Y desde luego me sumo a los principios que defiende Proyecto Gran Simio y, a partir de ahora contad conmigo para lo que sea.
No se puede empezar la casa por el tejado y tiene que haber como una pirámide de cosas por las que tenemos que luchar, empezando por lo más básico y poco a poco ir subiendo por la escala de los valores que puedan enriquecer a la sociedad.

Texto: Begoña Vidal
Delegada del Proyecto Gran Simio en Valencia
(Primatóloga)

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